CYCA REVOLUTA

El secreto de la Cycas revoluta

Conociendo las características y propiedades de la peculiar planta de origen japonés denominada Cycas revoluta, el secreto de su cultivo se descubre en ambientes interiores y exteriores.

Breve resumen del secreto de su éxito
La Cica, Palma de Sagú o Cycas es conocida como un fósil viviente, porque su presencia se remonta a casi trescientos millones de años cuando no existían aún los dinosaurios en la Tierra.

 Una variedad muy longeva que se mantiene en el tiempo por su lento crecimiento al no gastar energía, como otras plantaciones con las siguientes características:

• Planta de hojas rígidas y perennes.
• Resiste hasta 11 grados bajo cero.
• Follaje color verde oscuro.
• Sobreviven hasta doscientos años.
• Tronco de forma cilíndrica.
• Altura de 2 metros.
• Reproducción por semillas.
• Crece en macetas.
• No requiere cuidados especiales.

La importancia del abono universal y el drenaje, se suman a la luminosidad que necesitan para crecer conservando su firmeza, ubicadas en zonas con sol directo.

Planta de la familia de las cicadáceas tiene su origen en las islas Ryukyu, localizada al sur de Japón con aspecto similar a las palmeras, es ideal para plantar en macetas de hasta 200 cms. 

Principales usos de las Cycas

Recomendada como planta ornamental, cumple con la función de decorar numerosos jardines en viviendas o comunidades y parques públicos debido a su resistencia con el paso de los años. En suelos muy diversos se adaptan perfectamente y superan las inclemencias de todos los ambientes.

El interés en la Cycas revoluta se centra en el análisis y estudio de su forma de adaptación, sistema de fotosíntesis, absorción de sustancias y escaso consumo de luz o agua, entre otros temas importantes.

Las especies de estas plantas son utilizadas para extraer harina del tronco, representando una excelente fuente alimenticia en pueblos de Nueva Guinea, por ejemplo. Pueblos que aprovechan sus propiedades, para conseguir de sus espádices la principal base de las pinturas decorativas que realizan. 

¿Cómo se cultiva la Cycas?

El contenido de su tallo sirve para obtener sagú (fécula o almidón en forma de harina), alcanzando desde un metro y medio hasta tres como máximo de altura en ejemplares con más de 25 años. Cultivada para la extracción del sagú cuenta con hojas largas, punzantes y rígidas en forma de roseta, dispuestas en plantas femeninas o masculinas.

El crecimiento de esta especie puede tardar entre 20 a 30 años, para alcanzar un metro de altura y se la puede considerar como bonsái ese tiempo cultivada en el interior, pero siempre en lugares con ubicación al aire libre.

La luz que necesita dependerá del follaje que se pretende en hojas cortas requiere poca luminosidad, protegiéndose del intenso sol sobre todo en horas pico de intenso calor. El cultivo de esta planta necesita en espacios interiores ser girada con mayor frecuencia, para endurecer las nuevas hojas evitando así su inclinación al foco de luz, siendo lo ideal en verano hasta un 30% de sombra.

La humedad del ambiente es importante mojando el cogollo y rociando su follaje, evitando los espacios más cálidos.

La Cycas revoluta necesita temperaturas cercanas a los 15ºC en ambientes con luz, porque hiberna al fresco y se adapta en un rango de mayor amplitud, desde los 11º hasta los 42°C cultiva en el suelo.

El desarrollo de estos ejemplares se tiene que regar cada 5 días en macetas y con más frecuencia en el exterior si recibe sol. El estancamiento del agua afecta sus brotes y necesita mejor drenaje por emitir nuevos verticilos, cuando tiene escasez del líquido elemento.

Esta palmera pequeña se abona en primavera y cuando finaliza el verano para obtener nuevos penachos, añadiendo oligoelementos y potasio aplicando siempre poco fertilizante.

Trasplantadas en temporadas primaverales cada 3 años cuando se planta en las macetas, evitando romper las finas raíces que contiene.

¿Qué problemas puede presentar este ejemplar?

Cultivar correctamente esta planta tan decorativa implica conocer los riesgos que conlleva para evitarlos, siendo los principales:

• Falta de ventilación cuando aparecen puntas de color marrón.
• Ataques de hongos y cochinillas frecuentes.
• Tendencia a secarse por mala ubicación, fala de luz, exceso de agua, etc.
• Envejecimiento de las hojas ante el exceso de fertilizantes o agua.
• Daños por exposición solar excesiva.
• Hojas quemadas ante la combinación de insecticidas y calor intenso.
• Color amarillento en las hojas nuevas por excesivo abono o suelo empobrecido.
• Puntas secas y manchas ante la carencia de potasio en el fertilizante. 

Formas de multiplicación y reproducción

Climas tropicales y subtropicales son propicios para el crecimiento de la Cycas revoluta en un amplio rango, multiplicándose de la siguiente forma:

• Semillas: se necesita remojar las perlitas previamente antes de colocarlas en la maceta, para regar con agua estas plantas dioicas, porque presentan flores en pies separados que pueden ser femeninas o masculinas. Enterradas hasta la mitad las semillas no se secarán, colocando en ambientes cálidos la maceta como método eficaz para estimular su germinación, que durará varios meses por ser muy lento su crecimiento. 

• Hijuelos: recolectados durante la primavera se cortan de la base sin sierra, utilizando afilados cuchillos para no dañar la planta madre. Las heridas se tienen que lavar bien y cubrir con fungicidas, colocando luego en ambientes frescos para una correcta cicatrización de los cortes, tardando entre 1 a 3 semanas. La zona de corte se tiene que impregnar antes de plantar con polvos enraizantes. Estos hijuelos podrán ser trasplantados a macetas, después de crecer sus raíces en suelos estériles, pero siempre con el drenaje adecuado.

¿Cómo se  lleva a cabo el proceso de reproducción?

Las opciones de germinación en esta planta pueden durar hasta un año, porque su desarrollo es extremadamente lento, siendo lo más recomendable reblandecer las semillas para acelerar el procedimiento.

En la reproducción existe un método más eficaz con tiempos más cortos de desarrollo, que se efectúa mediante la obtención de nuevos ejemplares extraídos de su tronco o base. En primavera es posible sacarlos cuidadosamente y plantarlos en pequeños recipientes mezclando arena con tierra.

Cultivadas en espacios interiores con ambos métodos, se reproducen en las macetas durante un determinado tiempo para trasladarlas posteriormente al jardín cuando se fortalecen, adaptándose mejor al medio ambiente y el suelo, aunque no es obligatorio este trasplante.

La sensibilidad al frío la convierte en menos resistente a las bajas temperaturas en invierno.

El proceso reproductivo puede verse afectado por algunas plagas, como las cochinillas que atacan a todo tipo de cultivos y generalmente aparecen en especies de plantas, como las palmeras o Cycas revoluta, también otros tipos: caspillas, cochinillas chatas o tizne. 

Aplicando insecticidas ecológicos y los cuidados antes mencionados, evitar estas enfermedades en la planta es más sencillo.

Florecen y producen conos en el mes de mayo especialmente en Texas, cuando se acerca el tiempo de polinización. La germinación se produce en verano, siendo los meses ideales para ser trasladadas noviembre y diciembre cuando se consiguen sus semillas. Conservadas en lugares secos y frescos pueden alcanzar hasta 1″ de diámetro.

Historia interesante de las Cycas revolutas

Nativas de Japón sobreviven al paso del tiempo, siendo las preferidas por su aspecto ornamental en lugares al aire libre y estancias interiores. La gran resistencia que ha demostrado cuando desaparecieron especies vegetales y animales a lo largo de los siglos, demuestra porque son especialistas en adaptarse a las condiciones más adversas.

Auténticas reliquias vivientes que los especialistas estudian en la actualidad por su forma de desarrollo, que sigue sorprendiendo después de resistir 300 millones de años, superando a los dinosaurios.

Los períodos Triásico y Jurásico son conocidos por esta especie superviviente, como la “Época de las Cycas” al igual que las Ginkgoales y Coníferas, formando el 20% de vegetación de la era Mesozoica.

La fuente de alimentación de los dinosaurios fue la Cycas revoluta en el Jurásico, aunque en nuestra era son menos abundantes. Existen fósiles de esta planta en Pennsylvania, atribuyéndose las primeras a esta región para llegar al Ártico, pasando antes por Siberia y Alaska.

El clima cálido de estos continentes en aquellos tiempos, propiciaba su evolución y crecimiento originando 19 especies diferentes y hasta once géneros que llegaron a nuestros días.

El aspecto de sus hojas y troncos son semejantes al helecho o las palmeras, siendo el ejemplar más antiguo el conservado en Inglaterra que pertenece al Royal Botanic Garden de Kew con 220 años de vida.

El objetivo de los estudios realizados por los expertos se refiere a la polinización, que hasta ahora se piensa que no fue casualidad ni transportada por rachas de viento.

Las conclusiones surgen, por la presencia en algunos bosques tropicales de escasa influencia por fuertes vientos, donde se han encontrado y apenas se aprecia polen en el aire.

El papel de las interacciones bióticas y en relación con seres vivos distintos, probablemente ocasionó la dispersión de algunas semillas, además de influir los nutrientes nitrogenados. Nuevas investigaciones aportan un dato más a los análisis realizados, donde se sugiere que especies como abejas, escarabajos o gorgojos fueron agentes de difusión del polen.

La estructura cónica de estas plantas masculinas con crecimiento rígido en el centro, similar a las palmeras, produjo polen desarrollándose en tiempos remotos.

La Tierra en aquellos períodos no disponía de flores con colores, siendo una de sus estrategias estas plantaciones, logrando elevar hasta 2 grados la temperatura para distribuir el polen y en algunos casos, hasta pudieron dar origen a olores desagradables. Los gorgojos son atraídos por este calor, llegando al pole y dejando abierto su cuerpo que se cubrirá en el proceso.

El modo de trasladar la polinización es más efectivo que el viento, porque se encuentra encima de su cuerpo y la forma de entrega fue más eficaz.

Los conos maduros, por su parte, contienen semillas coloreadas en tonalidades llamativas como amarillos, rojos o púrpuras y atraen a muchos mamíferos o pájaros por su tamaño notable, animales capaces de dispersar por todas partes estas semillas.

La “Anabaena” ha resultado ser una bacteria fotosintética que provoca interacciones bióticas en la Cycas revoluta, escondidas en sus raíces. El aspecto semejante a los corales da origen a su nombre cuando son modificadas, denominadas “raíces coralinas” y crecen fuera del suelo generalmente.

Expuestas a la luz aportan un hábitat propicio para recibir las bacterias, obteniendo un abono nitrogenado perfecto para su actividad.

En la actualidad su presencia se destaca por el gran tamaño que adquieren en formas silvestres, tanto en la Antártida como en Europa, mientras se restringe a los trópicos y subtrópicos su hábitat en determinadas áreas.

En Estados Unidos y California no soportan bien el clima, pero crecen asombrosamente en el exterior. Las mycrocycas subsisten en estado silvestre, aunque son especies en extinción por el peligro que significa su desarrollo en bosques tropicales.

Reproducción y crecimiento lento son sus principales especificaciones, distinguiendo una planta muy valorada en el cultivo por su aspecto decorativo.

La conservación es un reto importante, así como su porte y atractivo general que se encuentra en permanente peligro, razón de procurar mayores cuidados en jardines y parques municipales donde se aprecian como ejemplares únicos, verdaderos refugios en la actualidad para esta especie.

Los programas realizados por varios institutos para conservar la Cycas revoluta, resulta una finalidad en sus distintas especies que se mantienen en variedades genéticas, donde existen parques naturales.

Leyes internacionales prohíben que sean recolectadas en espacios protegidos y en cualquiera de sus cinco géneros, tanto en ejemplares como semillas para ser comercializadas.

Informes recientes demuestran, que muchos esfuerzos para proteger de la extinción esta planta no han resultado suficientes, manteniéndose la mayor colección en el “Fairchild” un conocido jardín Botánico de Florida, hasta el momento muy completa a nivel mundial.

En el año 1992 el maravilloso parque fue destruido por un huracán dañando y eliminando varias especies, que los botánicos llegados de Missouri intentaron salvar en la medida de lo posible, cuando mejoraron las condiciones climáticas del lugar.

Los centros actuales que conservan más especies y plantas de esta naturaleza, son el “Fairchild” y el “Carnavon National Park”, dedicados a conservar con gran esmero interesantes fósiles vivientes, que se cultivan en jardines y parques públicos también con gran esmero.